Siempre en un marco de profundo respeto, la relación de Marcelo Bielsa con los medios de comunicación es un tanto inusual. No acostumbra a brindar entrevistas personales y tiene el mismo trato cualquiera sea el periodista que lo interrogue.
A continuación, presento anacrónicamente algunas referencias directas del Loco al periodismo.
“El arma suya como periodistas es la palabra escrita. Mi arma es la palabra hablada. Yo uso cincuenta frases para redondear una idea y después ustedes tienen que ponerla en una línea. Eso a mí siempre me aterroriza, quizás porque no sé escribir. Lo que odio es cuando no aciertan en la transcripción. Prefiero que nadie me conozca a que me conozcan equivocadamente. Soy especial: me importa mucho la opinión del otro, y en ocasiones me causa mucho daño lo que lleguen a pensar de mí. Por eso también me trauma tanto dirigir: porque es un acto público y me expongo cada vez que mi equipo sale a la cancha. No me gusta que me odien o que me insulten; o siquiera que me interpreten mal. Por eso en las entrevistas desearía que aparezca lo que pienso. No tengo problemas si me atacan por lo que creo o pienso o siento, pero sí que me critiquen por cosas que no dije, o que me pusieron creyendo que las dije"
"Me piden que haga conferencias más seguido. ¿Para qué? Para que me humillen y digan que hablo cuatro horas, y que las cosas que digo no le importan a nadie. Para que me humillen cuando publican que vienen treinta periodistas y que a medida que pasa el tiempo no va quedando nadie porque se cansan, se aburren y se van"
"Les pido a ustedes que me indiquen cuál es la manera en que tenemos qué relacionarnos. Las conferencias de prensa me siguen pareciendo el medio más justo para conectarnos, porque no discrimina y trata a todos por igual"
A continuación, presento anacrónicamente algunas referencias directas del Loco al periodismo.
“El arma suya como periodistas es la palabra escrita. Mi arma es la palabra hablada. Yo uso cincuenta frases para redondear una idea y después ustedes tienen que ponerla en una línea. Eso a mí siempre me aterroriza, quizás porque no sé escribir. Lo que odio es cuando no aciertan en la transcripción. Prefiero que nadie me conozca a que me conozcan equivocadamente. Soy especial: me importa mucho la opinión del otro, y en ocasiones me causa mucho daño lo que lleguen a pensar de mí. Por eso también me trauma tanto dirigir: porque es un acto público y me expongo cada vez que mi equipo sale a la cancha. No me gusta que me odien o que me insulten; o siquiera que me interpreten mal. Por eso en las entrevistas desearía que aparezca lo que pienso. No tengo problemas si me atacan por lo que creo o pienso o siento, pero sí que me critiquen por cosas que no dije, o que me pusieron creyendo que las dije"
"Me piden que haga conferencias más seguido. ¿Para qué? Para que me humillen y digan que hablo cuatro horas, y que las cosas que digo no le importan a nadie. Para que me humillen cuando publican que vienen treinta periodistas y que a medida que pasa el tiempo no va quedando nadie porque se cansan, se aburren y se van"
"Les pido a ustedes que me indiquen cuál es la manera en que tenemos qué relacionarnos. Las conferencias de prensa me siguen pareciendo el medio más justo para conectarnos, porque no discrimina y trata a todos por igual"