Este es un fragmento de una entrevista que el Loco le brindó a la revista Minuto 90 en el año 1992, cuando aún dirigía a Newell´s Old Boys.
En esta charla con el periodista Aldo Schiappacasse, Bielsa devela un poco de su obsesión por el trabajo y de su exigencia cotidiana. Realmente vale la pena.
-"El jugador que no me entiende se queda afuera. Es muy sencillo. Esto es alta competencia, que es sólo para los elegidos y no puede estar cualquiera. Mirá: en los entrenamientos le metemos doscientos veinte centros a un tipo, con la concepción de que la pelota y el jugador lleven la máxima velocidad y se encuentren en un punto determinado. Así se meten goles de pelota detenida, no importa si cabeceen bien o no. De doscientos veinte que tiramos, le llegarán cinco nada más, pero la obligación que le impongo es que vaya a todas, pensando que es una de esas cinco que le van a llegar. Eso es concentración: hacer todo como si fuera tu única oportunidad. Porque una oportunidad es un gol y un gol es la vida para nosotros. Ahora, si un tipo no va a uno de los doscientos veinte que le tiro, lo mato. Lo tengo que hacer sentir como que ha violado a una mujer. Porque en esa pelota que dejó ir nos quitó la plata, el triunfo, la gloria, la vida. ¿Vos creés que estoy loco? Si es apenas una pelota en un entrenamiento. Pero el tipo que falló va a pensar que realmente estoy loco, y si no corre la próxima pelota pensará que le voy a pegar. Eso es generar clima, mentalizar."
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