El inodoro en el baño y la heladera en la cocina


Un nuevo fragmento de la charla de Marcelo en el Colegio Sagrado Corazón, a chicos de entre 13 y 17 años.
El Loco intenta poner las cosas en su lugar, mostrándole a los jóvenes qué es lo importante. Y que no todo pasa por figurar en la tapa de un diario o recibir los elogios de los adulones de turno.

"Nunca me dejé tentar por los elogios. Los elogios en el fútbol son de una hipocresía absoluta. El fútbol está concebido así, tiene que haber o una gran alegría o una gran tristeza. Derrota o victoria, sangre o aplauso son valores muy caros al ser humano. Entonces, en el fracaso sufro mucho la injusticia del trato, no logré nunca dominar eso. Siempre sufro mucho cuando perdemos y cuando soy maltratado, pero sí logré no creerme la duración del éxito. Como no se revisa por qué ganaste, da lo mismo, te adulan por haber ganado no porque mereciste ganar, por el recurso por el que ganaste, entonces tuve claro siempre que esa franela, porque ése es el término, es impostora."


"No permitan que el fracaso les deteriore la autoestima. Cuando ganás, el mensaje de admiración es tan confuso, te estimula tanto el amor hacia uno mismo y eso deforma tanto. Y cuando perdés sucede todo lo contrario, hay una tendencia morbosa a desprestigiarte, a ofenderte, sólo porque perdiste. En cualquier tarea se puede ganar o perder, lo importante es la nobleza de los recursos utilizados, eso sí es lo importante; lo importante es el tránsito, la dignidad con que recorrí el camino en la búsqueda del objetivo. Lo otro es cuento para vendernos una realidad que no es tal."

Yo lo protagonizo

Si hay algo que resulta indiscutible a la hora de analizar los equipos de Marcelo Bielsa, es que éstos tenían una clara vocación ofensiva, por momentos arrolladora.
A continuación el Loco expone un poco esta idea de atacar permanentemente sin que eso implique olvidarse del propio arco.

"Nunca me planteo la posibilidad de salir a atacar aprovechando el contragolpe. Para mí siempre hay que protagonizarlo. Si se puede protagonizarlo, para qué cederlo. Nunca preparo al equipo para la espera. Un gran equipo es el que no se condiciona por el rival."

"Lo fundamental es ocupar bien la cancha, tener un conjunto ‘corto’, que tenga a su defensa y su delantera separadas por no más de 25 metros, y que no tengamos gente en la defensa ocupada en la marca de alguien inexistente."

Simplemente Fútbol


Bielsa a sus jugadores, minutos antes del inicio del partido final contra Boca en 1991:

“Nosotros tenemos que reconstruir una sensación, algo muy profundo: remitirnos a los 14 años, cuando en el barrio nos tocaba jugar contra aquellos rivales a los que les teníamos bronca y no nos importaba nada más que eso, ni el lugar, ni la hora, nada. Porque lo único que nos interesaba, justamente, era jugar”.

Al Maestro con cariño

Los jugadores hablan de Bielsa.

Gabriel Batistuta describe al Loco en su autobiografía como el entrenador más importante que ha tenido. “Bielsa lo sabe todo acerca de todo”, dice el ex delantero de la Selección Argentina.


Juan Sebastián Verón
declaró que Bielsa es “el arma secreta de Argentina”. “Ante todo”, dijo, “quiero decir que tenemos mucha suerte al contar con alguien tan excepcional como Bielsa”.


Nelson Vivas dice que el “perfeccionismo” de Bielsa, lejos de ser irritante, le ha mejorado como jugador. “Me sorprende la forma en que tiene editadas todas las cintas para mostrarte exclusivamente lo que tienes que saber, en lugar de aburrirte con el partido completo”.


Diego Simeone dijo sobre Bielsa: "No es amigo del jugador, pero tiene tanta personalidad que logra transmitir lo que quiere". "Es el mejor, absolutamente, en cuanto a que de cada entrenamiento siempre sacabas algo importante para el partido y que cada entrenamiento iba reflejado en el juego real, lo que es muy difícil."


"Cuando se fue hubo un retroceso", dice Roberto Ayala. "No sólo por su capacidad como técnico. Yo tengo cosas que en lo personal, se las debo a él. Ojalá tengamos una Argentina con gente como Bielsa. Directa, respetuosa, que te valora... El Profe Bonini me contó que quiere volver a dirigir. Es hombre de fútbol y el fútbol lo necesita".

Verte feliz no es nada


Cuando Marcelo Bielsa dirigía a Vélez, su relación con José Luis Chilavert, figura de áquel equipo, no era del todo buena. Era más bien tensa: se hablaban poco y nada, sólo lo que incumbía a cuestiones tácticas.

Durante un viaje a Jujuy, el avión que transoprtaba al plantel velezano sufrió algunas turbulencias. Sentados uno al lado del otro estaban los dos personajes en cuestión, por supuesto sin hablarse. El miedo a volar lo tenía un tanto perturbado al Loco, y en un determinado momento le pregunta a José Luis: "Chilavert, ¿usted es feliz?". El arquero, atónito, se lo quedó mirando.

Lo cierto es que partir de esa pregunta, ambos iniciaron una charla y la relación entre ellos cambió para siempre.