Día feliz



El Athletic de Bielsa le ganó 4 a 3 la serie al Sporting Lisboa y se metió en la final de la Europa League. Histórico lo del Loco, que forjó un equipo a su medida: ambicioso, vertical, ofensivo y con muchísima posesión. 

Les dejo algunas de Bielsa en la conferencia post-clasificación:


-"Yo no he llevado al Athletic a la final. Solo lo acompañé."

-"La perspectiva de una final siempre presupone ubicar la obtención del partido definitorio en un sitial que está por encima de la sensaciones de alegría y felicidad que en este momento todos tenemos."

-"Siempre participar en este tipo de encuentros, que conmueve tanto a los aficionados, en este caso del Atlhetic, crea una gran responsabiliad. Hay, proporcionalmente, un deseo de provocar felicidad pero temor a decepcionar. Así que es una sensación de alivio ya que el público encontró lo que deseaba y que lo expresó antes y después con mucha efusividad."

-"Es un día muy feliz. Ha habido algunos otros, pero este es muy feliz."



-Cuando le preguntaron si se veía festejando en la final, dijo: "Nunca imagino situaciones a las que uno no accede, porque es una forma de ahuyentarlas."

-Sobre el enorme partido de Fernando Llorente: "Desde mi óptica , ha jugado como nunca lo había visto antes."


Replegadas y acechando



Cuando dirigía a Chile, como cuando lo hizo en Argentina, los periodistas y fotógrafos intentaban captar cualquier actividad o movimiento de Marcelo Bielsa: fuera dentro del campo o fuera de él. Una vez, lo retrataron andando en bicicleta y en otra oportunidad reprodujeron en un diario una broma que él le había hecho al jugador Alexis Sánchez en la intimidad de un entrenamiento. 
En una conferencia posterior a estos dos episodios, el Loco les comentó a los periodistas lo siguiente:

-"De sólo haber sabido que cualquier periodista podía estar valorando algo que yo manifesté de manera privada, me hubiera restado espontaneidad. Para un conductor de grupo es indispensable poder manejarse espontáneamente. En la medida en que los periodistas intermedian entre nosotros y el público, para nosotros es inconveniente que expresemos nuestros sentimientos, nuestra intimidad o la de Sánchez, a la cual me referí, ignorando lo que decía, como una broma. Lo mismo con lo de la bicicleta: que haya sido retratado cuando ando en bicicleta marca simplemente que se accede a una parte de mí que tengo derecho a conservar".

Y siguió:

-"Esto mío es irrelevante, pero sirve también para que uno diga, pucha, ¿a mí me gustaría hacerle una broma a Sánchez sobre un aspecto de su vida personal, sabiendo que eso va a ser publicado? No."



-"Los entrenamientos deben ser privados. Un solo ejemplo: en todo entrenamiento siempre hay fricciones y cuando esas fricciones se difunden públicamente, las consecuencias se multiplican y eso trae problemas internos. Pero las fricciones en una cancha son lo más normal del mundo. El jugador está en deuda de oxígeno y eso altera la paciencia y la tolerancia. Y los entrenadores tenemos que exigirle al jugador en deuda de oxígeno. Siempre hay fricciones. Es más, uno la provoca. Las consecuencias de una pelea verbal entre el entrenador y el jugador son mínimas si no trascienden y máximas si trascienden. No es lo mismo un episodio observado por 10 personas que por un millón. Es muy difìcil que yo tenga una diferencia con un jugador, pero sí sé que es necesario acicatear a un futbolista cuando más incómodo está. Entonces eso uno necesita hacerlo en privado para que las reacciones no tomen estado público y no se magnifiquen"."