La vuelta olímpica

Este es un compendio de algunas frases pronunciadas por el Loco apenas consumada la consagración en los Juegos Olímpicos de Atenas, en 2004.

-"Haber salido campeón del fútbol en los Juegos Olímpicos es un logro de muchísima dimensión."


-"Tengo una alegría genuina, pero no es en respuesta a ninguna cuestión anterior.


- (Cuando se le preguntó si había llorado) "Siento una alegría proporcional a la magnitud del evento. Pero no por no haber llorado estoy menos contento."


-"No imagino lo que pudo generar este logro en Argentina, porque es difícil predeterminar la conducta popular cuando se trata de expresar alegría."

Nadie es perfecto

Nota de Clarín publicada el 12 de Agosto de 2007.

"Miércoles 31 de marzo de 1999. Estadio Amsterdam Arena, tras un Holanda-Argentina empatado en un gol. Conferencia de prensa de Marcelo Bielsa, con mayoría de periodistas holandeses y un puñadito de cronistas argentinos.

-¿El hecho de que haya reemplazado a Ortega al término del primer tiempo significa que no lo conformó su trabajo?, pregunta Clarín.

-No. El rol de él en el equipo lo cumplió tal como estaba previsto. Trabajó muy bien para que Zanetti pudiera desengancharse por el lateral. Lo que pensé, cuando decidí el cambio, fue que Ortega podía haber sentido el desgaste y que con la presencia de Guglielminpietro podíamos insistir por ese sector.

Bielsa se queda pensativo unos segundos. Espera los últimos interrogantes. Pero se adelanta y busca con la vista al enviado de Clarín. Y toma la palabra sin que haya mediado repregunta alguna.

-Quiero hacer una salvedad ante su pregunta anterior. Creo que no fue un acierto haber sacado a Ortega. No por la productividad mayor o menor del jugador que ingresa comparada con la del que sale, sino porque seguíamos necesitando un jugador de las características de Ariel. Y Guglielminpietro no tiene esas características. La pérdida de la pelota que sufrimos en un momento indicó que yo debía haber mantenido al mismo jugador o haber hecho entrar a uno parecido. Cuando me di cuenta de la equivocación, saqué a Guglielminpietro y coloqué a Crespo para darle más contundencia al ataque y a Gustavo López para que hiciese de enlace entre los volantes y los delanteros.

El periodista, acostumbrado a los entrenadores que jamás ejercitan la autocrítica, habituado a las respuestas sin compromiso ni nombres propios, pour la galerie, de casete, o como quieran llamársele, se sorprendió con semejante acto de sinceridad brutal. Y se lo agradeció con gusto."